lunes, 18 de enero de 2010

..que a esta mujer siempre la hiciste inmensamente triste..
..el año pasado titulado: el día que decidí divorciarme y no volver atrás..

primero debo hacer algunas acotaciones: me casé enamoradísima, sin necesidad de hacerlo, sin obligación ni compromiso previo, me casé pensando que el amor podía con todo y que era la decisión correcta... casi un año después me enteré que estaba embarazada y fue la mejor noticia..estábamos enamorados, ambos dos, éramos felices...sí, ambos dos, con todo y redundancia...pero el tiempo pasó y los problemas se llevaron por la ventana el amor y el respeto...

un buen día abrí los ojos, entendí que recibir infidelidades y tolerarlas no era parte del matrimonio que esperaba.. que jamás permitiría un golpe más y que mi vida tenía que cambiar.. que seis años de sufrimiento debían tener un alto y sin derecho a dar reversa.. entendí que tenía que huir de esa situación, que cargar sola con mi hijo era lo que menos debería de preocuparme, que no podíamos seguir ahí ni un momento más, que mi hijo aprendería de él y podría hacer exactamente lo mismo.. además, ese círculo vicioso y dependiente en el que estaba envuelta me estaba matando interiormente, creánme, los moretes eran lo menos importante que mi ser albergaba..

no sé qué fue exactamente lo que me hizo comprender esa realidad, sencillamente entendí que soy una mujer valiosa, digna de cualquier hombre decente e integro, fiel y sobre todo, incapaz de ponerme una mano encima...

sí, fui víctima de violencia intrafamiliar, pero sobre todo fuí víctima de mí misma: de mis malas decisiones, de mi inmadurez y de mi estupidez.. pero el día que decidí divorciarme supe que no había vuelta atrás, que jamás volvería a permitir que alguien me tratara como basura y además me hiciera creerlo, jamás...

y aquí estoy gracias a Dios, casi cinco años después de ese día tan doloroso viendo todo claro y sin culpas, siendo libre y feliz, feliz con lo que tengo, con lo que soy... en compañía de un hombre que no es perfecto, pero que es mucho más de lo que algún día tuve... y aunque no lo tuviera sería igual de feliz... comprendí que mi felicidad no depende de un batito que me haga sentir segura, que la felicidad está en mí y es mi decisión...

ya sé, algunos se han quedado con la boca abierta después de leer esto, pero tenía que escribirlo, no como catarsis, sino como testimonio de que con ayuda de Dios se puede salir airoso de algo tan horrible y aunque es una decisión difícil, es la mejor... si eres víctima de algo así HUYE! creéme, TU VIDA VA A MEJORAR!

2 opiniones libres:

aLe dijo...

¬¬ amiga esos no son hombres, creeme lo viví también afortunadamente a mi lado hay un hombre como tu dices incapaz siquiera de levantarme la voz o decirme malas palabras , Dios es muy grande y siempre tiene algo bueno reservado para nosotras, es solo que a veces nos empeñamos en no verlo^^
Saludos y besos alevosos

BluEmoOn dijo...

Qué valiente, mis respetos. Para que estar con alguien que solo te lastima, y esos hombres que agreden a las mujeres no son hombres, son cobardes. Es bueno recodar y tener la cara en alto poder decir lo dejé atrás, por que sabes cuantas mujeres llevan años y años y no han podido hacer ni la mitad de lo que hiciste.

Saludos, que tengas una excelente semana.