lunes, 19 de julio de 2010

..no te dejo porque te amo, aunque no te portes bien..

a los quince años, antes de empezar el quinto semestre de preparatoria decidí cambiar de ciudad y abandonar mi casa.. fueron muchos los motivos, unos los recuerdo claramente, otros aparecen borrosos en mi memoria..

recuerdo mi mala relación con mi papá, sus castigos extremos, sus golpes que dejaban marcas.. también recuerdo mi problema de amores, el último año estuve saliendo con un tipo que tenía novia de mucho tiempo y aunque todo empezó como juego yo terminé con el corazón roto y dándome cuenta que esa relación no me llevaría a ninguna parte.. recuerdo mi problema con la fiesta desmedida y con la vida tan adelantada que llevaba a mis 15 años.. recuerdo mi situación laboral en la única empresa transnacional que existía en el puerto.. recuerdo a mis amigas molestas porque se daban cuenta la basura en la que me estaba convirtiendo y con quien ellas no querían ser ligadas socialmente..

todo eso me hizo decidir cambiar de ciudad, emigrar, empezar de cero en otra parte y no voltear para atrás.. a mis cortos 15 años decidí fajarme los pantalones, hacer borrón y cuenta nueva y reconstruir mi vida.. me dí cuenta que la fiesta no me iba a llevar al éxito que buscaba, decidí que los chicos malos no podrían atravesarse en mi camino, que me iba a independizar para romper con lo que no me gustaba familiarmente y que a partir de ese momento las decisiones que tomara tenían que llevarme al futuro que esperaba, que no me iba a conformar, que tenía que cambiar para mí, no para lo que los otros esperaran, claro, en el camino también cometí muchos errores, pero hasta ahora veo que el cambio radical me permitió cumplir algunas metas..

aunque decidí romper con todo el pasado turbulento, tengo que admitirlo, durante muchos años la culpa de todo lo que hice me persiguió.. yo pensaba que había sido de lo peor.. creía que todo lo que había hecho durante cuatro años siendo adolescente, estaba a la vista de todos, que por eso era juzgada y cada vez que recordaba mi pasado me sentía muy avergonzada.. cuando conocí a Dios aprendí a arrepentirme por muchas, muchísimas cosas que hice, pero sobre todo aprendí a perdonarme.. ahora con mi vida hecha, con las decisiones tomadas, con errores y aciertos puedo respirar profundo y decir que cada cosa que hice me permitió llegar aquí..

y es curioso, gracias al facebook me he reencontrado con esas amigas que dejé a los quince y saben?? no me recuerdan como yo pensé que era, tienen una mejor imagen de mí que la que yo misma tuve durante mucho tiempo.. qué sonsa.. otra lección más por aprender.. no permitas que tu pasado y la culpa te persigan y te condenen, si vuelves a empezar hazlo con la cabeza en alto, todos tenemos la oportunidad del perdón  (: porque aunque las personas no somos como las computadoras, no tenemos botón de RESET, Dios puede formatear nuestra vida y darnos una mucho mejor que la que nosotros mismos soñamos (:

2 opiniones libres:

manteka dijo...

Cuando conoces el amor de Dios padre, todo lo demás se hace pequeño.

Anónimo dijo...

ASI ES MI PEQUEÑA GRAN PRIMA, EN OCASIONES SOMOS NOSOTROS LOS QUE NOS ETIQUETAMOS ANTE LA GENTE.
GRACIAS POR SEGUIR COMPARTIENDOTE HOY YO ENTENDI QUE LA CAJETIE. TU TE DISTE CUENTA A LOS 15 YO APENAS HOY A MIS 34.
DIOS TAMBIEN ME QUIERE EXITOSA HOY YA ENTENDI Y EMPEZARE A TRABAJAR PARA LOGRARLO.
TE AMO