lunes, 16 de marzo de 2009

mi profe favorito..

era guapo, guapísimo.. y debo decir que tuve algunos profes guapos, pero él marcó la diferencia en muchos sentidos.. de hecho, decidí hacerme profe por él... me encantaba:
*su claridad para expresarse y hacerse entender..
*el movimiento de sus manos mientras explicaba..
*la pasión con la que mostraba su materia..
* sus ojos, te daba la clase y te hacía pensar que sólo te miraba a ti por encima de todos..
* su aroma, con tan solo acercarse a la puerta sabías que era él, siempre olía a eternity, por tres años fue mi perfume favorito..
* su estilo, siempre bien vestido, siempre bien planchado..

fue mi profe durante cuatro semestres en la prepa y aprendí mucho con él, no sólo matemáticas.. aprendí de entusiasmo, de ganas, de lucha, de entrega, de responsabilidad, de respeto...

me lo topé en la universidad.. ya era yo una señorita y él un joven soltero.. me invitó a cenar, no titubee en aceptar... yo pensé que era ligue seguro, ja!, en realidad sólo quería ponerse al día con mi vida y todavía impulsarme a soñar aun más.. después lo invité a mi graduación, fue encantador poder verlo y bailar con él una canción... por mucho tiempo pensé que me gustaba, ahora me doy cuenta de que no, YO LO ADMIRABA, era el mejor que había tenido y que tuve en toda mi historia académica... el mejor...

ya no lo he visto más, supongo que está casado y que sigue enseñando con la misma vehemencia con la que me dió clases a mí... envidio a sus alumnos que pueden aprenderle día a día... en el fondo, consciente e inconscientemente, deseo ser una profe como él..

qué bonitos días aquellos, cuando me sentaba en el pupitre... qué días tan arduos hoy, tengo que ganarme a pulso el respeto y lograr que mis chamacos aprendan.. qué profesión tan encantadora, la mejor que puedo tener..

PD: algún día escribiré acerca de las delicias de mi profesión...

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